Este año en el curso venimos trabajando con juegos. Analizamos y estudiamos su potencial educativo a través de un proyecto de investigación que tiene como objetivo general «elaborar un juego que eduque a un público específico sobre un tema particular para validar nuevas formas de generar conocimiento a través de dinámicas no tradicionales».
La metodología es simple. Los proyectos se inician con la conformación de los grupos la primera semana de clases y la elección de un tema a tratar y un público objetivo que será el usuario de ese juego. Luego los grupos elaboran un diagnóstico sobre el tema y su importancia social, así como sobre el público al que se dirigen, explorando sus características y prácticas esenciales que puedan servir para la elaboración del juego. Posteriormente empiezan la fase de diseño del juego, planteando sus objetivos, el formato y soporte en que lo desarrollará, así como la estrategia de validación del mismo en el público elegido. El grupo realiza, seguidamente, la producción (prototipo) y validación del juego a través de herramientas cualitativas. Finalmente, sistematiza los resultados obtenidos y propone las correcciones pertinentes así como las conclusiones de la experiencia.
Una referencia interesante al tema lo podemos encontrar en est artículo Videojugando se aprende: renovar la teoría del conocimiento y la educación, de los profesores Anita Gramigna y Juan C. González-Faraco.
Los grupos del primer semestre presentaron sus prototipos de juego acompañados de un breve artículo académico que dé cuenta de todo el proceso. En esta entrada compartimos uno de los mejores trabajos: un videojuego creado para orientar vocacionalmente a escolares. Aquí va:
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